Mascarones de Proa y otras Máscaras    (1º Parte)

Autora: Mirta Itchart

Palabras

 Así está bien, dejame en este lugar de playas blancas, dejame con toda la sonrisa de la tristeza, del qué pasa esta tarde, de la pregunta por qué a mí si yo me niego a lavarme las manos.

El tiempo, ya he hablado del tiempo,

tiene las pezuñas gastadas, pero de tan salvaje se niega a comprender que hubo y hay una nueva historia y que de vez en cuando, nosotros, también tenemos que gritar, navegación de patios, tanta vereda caminada del brazo, tanto canto. Y ahora esto.

Para qué, para qué si nadie estrena los oídos, si nadie prende el fuego, si nadie, no lo he visto aún, sale a la mar, a mar abierta, cortando olas como los viejos mascarones de proa.

 

Transparencia

 *

No es frecuente encontrar

ángeles en el infierno

pero sí, demonios en el cielo.

Demonios

              oscuros

                       solapados

  mercenarios en el extratiempo.

 

Debo ser transparente

                  para que nadie dude.

Noticias

**

El vértigo azul

cae

espiral de miedo.

Desde las palabras

el mensaje llega

críptico.

 

Una seriedad de pájaro en vuelo.

 

Un llanto de cigarras.

 

Un hombre camina el dolor

de las noticias cotidianas.

 

Dolor de octubre

  ***

Octubre, toda la claridad,

santo cielo, quieta y callada.

Hoy tengo dos dolores juntos

juntos como dos pichones.

 

El dolor que mañana partirá

   sacudirá las alas,

                 y volverá a la

lluvia

                al abrazo

                a un poema de

                calle

                de sport

                de verano, casi.

 

       El otro, pichón herido

       pico de espada

              dolor dolorido,

ese, santo dios,
el que está adentro

se alimenta de secas memorias,

de oscuridades, muertes.

 

Secas memorias, tanto dolor adentro,

                          tanto llanto.

Ese dolor, santo dios malherido,

no quiere volar,

                  no va a olvidar.

 

Los muertos que me miran aplauden.

Los muertos que no olvidan.

América

****

 

Los pueblos encendidos arden

 juntos. El fuego atraviesa

 cordilleras y repta contra el mar

 sobre la playa abierta

Se van formando llagas, duele

 la tierra.

 

Las llagas cantan en las

palabras. Alguien con su

cuchillo desgaja el llanto del

americano oscuro, de ese que en

 silencio

se oculta en el monte o incendia

zarzas para mostrarse.

 

Arden los pueblos con las palabras

de los que en este continente

gritan miserias. Hay fuego.

                                             Y llagas..

 

Naufragio

*****

 Un vacío de máscaras.

Aquel llanto naranja de retamas

arañaba mi piel.

                         Púa del tiempo

campanas viudas, mis manos

en silencio.

 

Naufragio niño

que invadió mis espejos.

           Navegación urgente

          de los sueños.

 

Cuerda/ llanto paisaje de retama.

Límite

           azul

                    el

                           tiempo.

 ******

 

 

            ¿ Los últimos serán

              los que vendrán a

destejernos la piel

          para ser

                  los primeros?

 

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